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lunes, 30 de junio de 2014

· EL FIN DEL MUNDO ·

SUPERSTICIONES Y CREENCIAS POPULARES

APOCALIPSIS

Desde que el mundo es mundo no han faltado voces agoreras que hayan anunciado el fin de los tiempos basándose, sobre todo, en el principio que afirma que "todo lo que comienza debe terminar".




Todas las religiones cuentan en sus textos sagrados con una profecía de este tipo. La cristiana la recoge en el Apocalipsis de San Juan, donde se dice expresamente que "el suelo que pisa el hombre temblará, el sol se oscurecerá y las estrellas del cielo caerán sobre la tierra [...] para dar paso al reino del Anticristo" (6, 12-17).



VÍRGEN DE QUITO
También conocida bajo los nombres de Vírgen del Apocalipsis, Vírgen Alada, Vírgen bailarina y Vírgen de Legarda.


En Europa no faltaron voces proféticas que establecieran con precisión admirable el momento en que dicho acontecimiento sucedería, como la del médico del siglo XIII Arnaud de Villanueva, que lo fijó para el año 1395 de la era cristiana. Otras fechas fijadas y ya superadas fueron los años 1545, 1651, 1715, 1819, etc., junto a las dos guerras mundiales sufridas por la humanidad en el siglo XX.



Guerra Civil Española. Madrid, Noviembre-Diciembre del 1936.


Nostradamus, el augur más famoso en este campo, lo fijó para el año en que el Viernes Santo cayese en el día de San Jorge (23 de Abril) y el Corpus Christi en el día de san Juan Bautista (24 de junio), aunque tal coincidencia ya se produjo en los años 1666, en que tuvo lugar el gran incendio de Londres, 1734, 1886, 1943, y obviamente la catástrofe anunciada nunca sucedió.



Michel de Nôtre-Dame
Usualmente latinizado como Nostradamus (médico y consultor astrológico).

En cuanto al futuro, reseñar que el calendario maya, por razones que hoy en día aún se desconocen, termina el 21 de Diciembre de 2012, con el aviso de un gran cataclismo universal, que aparentemente nunca pasó.



En definitiva, según las diferentes teorías, hay multitud de signos que advertirán de la llegada del fin del mundo: ausencia durante cuarenta años de arco iris en el cielo, encadenamientos sucesivos de terremotos y sequías devastadoras, aparición de nuevas epidemias, cometas que crucen el cielo, un invierno tan caluroso como el verano, etc.

Fuente: Diccionario de supersticiones y creencias populares - Francisco J. Flores Arroyuelo.

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